Volkswagen Golf GTE 1.4 TSI 204 CV DSG, prueba a fondo

Cuando en septiembre entró en vigor la nueva normativa de emisiones WLTP, muchos medios de comunicación nos centramos en las rebajas de potencia de los modelos que encabezan las gama de lso fabricantes, caso del Golf R o el León Cupra. Sin embargo, esta nueva vara de medir tuvo también otras víctimas de tintes más ecológicos. Entre ellos, este Volkswagen Golf GTE, la variante híbrida enchufable del compacto a la que hoy pasamos revista.

Desde luego, no ha sido una versión demasiado exitosa en nuestro país, si bien en Europa ha disfrutado, junto al Passat GTE, de unas cifras de ventas bastante buenas. Desde luego, el Grupo Volkswagen, con su tamaña gama de vehículos (lo que complicaba la homologación) parece que ha decidido prescindir de ambos hasta que llegue lae nueva generación del Golf, por un lado, y la actualización del Passat a mediados de 2019.

¿Pero era el Volkswagen Golf GTE un mal producto? En absoluto lo creemos y, tras leer esta prueba, entenderás que esta tecnología va a tener mucho que decir en los próximos años. Sobre todo con productos que tienen un enfoque casi deportivo como este.

Y es que, como verás a continuación, Volkswagen no pensó esclusivamente en el Golf GTE como en una vía para reducir los consumos y las emisiones, sino que fue un ensayo (relativamente exitoso, pero frenado por las de introducir en la ecuación de los compactos deportivos (que no radicales) la electrificación. Un adelantado a su tiempo, como en su dia fue el Golf GTI. Estas son nuestras impresiones.

Exterior

Fue a finales de 2014 cuando el Golf GTE se sumó a la gama de versiones con la siglas GT, junto al GTI de gasolina y el diésel GTD. Al igual que la variante 100% eléctrica, el e-Golf, solamente se ofrecía con la carrocería de cinco puertas. Junto al resto de la gama, recibió una actualización en 2017, que es el modelo que tenemos entre manos.

En cierto modo, el Golf GTE 2017 combina rasgos del modelo eléctrico con los GTI y GTD a los que complementa en la amplia gama del modelo. Eso supuso que ganase una luces diurnas en su paragolpes delantero en forma de C o que las lamas de la parrilla tengan en esta ocasión forma de nido de abeja, un rasgo mucho más deportivo.

La vista frontal presenta también una novedad mayor respecto al modelo al que sustituyó y esa no es otra que contar con faros LED para todas las funciones. Se trata de un detalle que casa con el cariz tecnológico del vehículo y que pueden ser adaptativos de manera opcional.

Se mantiene el color azul, que distingue al híbrido enchufable, en la lama frontal que une estas ópticas y las atraviesa (roja en el GTI, por ejemplo). Llegados a este punto hemos de señalar también el lugar donde se encuentra la toma para recargarlo, tras el logo centralde Volkswagen.

Cuando lo vemos desde el lateral, lo primero es constatar que no hay variaciones en las medidas respecto a otras versiones del Golf. Es un coche compacto, que mide 4.276 mm de longitud, por 1.799 mm de anchura y 1.484 mm de altura. Es ligeramente más largo, ancho y alto. La distancia entre ejes es de 2.630 mm, casi igual que el resto de la gama.

Obviamente hay detalles que no verás en otras versiones convencionales, como esos pasos de rueda ensanchados o las llantas de 19 pulgadas, a través de las cuales se vislumbran unas pinzas de freno también en color azul.

Mientras que la mayoría de híbridos apuesta por esconder buena parte de su parte “arcaica” del motor de combustión, el Golf GTE presume de ella. Y tras la actualización de 2017 más, pues ahora el paragolpes trasero incorpora una doble salida de escape cromada con la que antes no contaba. Los pilotos traseros, también con tecnología LED, cuentan con una tulipa oscurecida para aumentar la deportividad.

Interior

El Volkswagen Golf es el referente, sin duda alguna, del interior cuidado entre los coches compactos generalistas. Si, como es el caso, estamos ante una de las versiones más altas de la gama, pues todavía más.

Sin duda, el habitáculo del Golf GTE está claramente influenciado por el del GTI. Por deportividad y acabados, si bien, al igual que ocurre en los detalles exteriores, es el azul el color elegido para esas pinceladas, en lugar del rojo. Lo encontramos presente en la tapicería de los asientos, las costuras, el pomo de la palanca de cambios o incluso en las alfombrillas y la iluminación ambiental.

Los asientos y el volante son los mismos del GTI y, como comentábamos todos los materiales empleados, así como los ajustes entre piezas, son muy buenos. También la disposición de los elementos, un aspecto en que la escuela germana ha dado siempre muestra de envidiable salud. Todo se encuentra donde esperas.

En este sentido, el único pero es que la pantalla del equipo de infoentretenimiento ha perdido los anteriores botones laterales y las ruedas para el volumen o movernos entre opciones. Los menús son sencillos e intuitivos, pero ese detalle de no contar con botones físicos obliga a desviar la atención de la carretera cuando estamos en marcha. Ojo, puede manejarse con gestos, así que es cuestión de acostumbrarse a ellos (en una semana de prueba, es difícil).

Por suerte, esta unidad cuenta con el cuadro de instrumentos digital, una pantalla de 13,7 pulgadas, que jubiló a los dos clásicos relojes (potencíometro y velocímetro) que flanqueaban una pantalla TFT. Es totalmente configurable por el usuario, que puede observar en ela desde la información general al navegador, radio...

En las plazas traseras se cuenta con un buen espacio para dos personas, algo justo para tres (el pasajero central tiene un asiento algo menos cuidado, además de un túnel de transmisión a sus pies). Hay aireadores al final del túnel de transmisión, algo siempre de agradecer.

Maletero

Si el habitáculo no ha visto mermado su espacio, eso sí ocurre con el maletero. De los 380 litros que anuncia una versión convencional del Volkswagen Golf, en el GTE hemos de conformarmos con 272 litros de volumen, debido al espacio que ocupan las baterías bajo el piso.

No es una cifra muy grande para un coche de su tamaño, desde luego, lo que obligará a hacer malabares y prescindir de lo superfluo a la hora de hacer algún viaje largo con más de dos ocupantes. Lástima también que no se haya pensado en un lugar para guardar los cables de recarga.

A su favor, que las formas son regulares o su excelente nivel de acabado, pues cuenta con argollas para sujetar la carga, ganchos para colgar bolsas y hasta una toma de electricidad de 12 V en el lateral derecho. Si precisas en alguna ocasión de una mayor capacidad puedes abatir los respaldos de lso asientos traseros (divididos en dos secciones), con lo que conseguirás un espacio, totalmente plano, de 1.162 litros de volumen. No gusta el detalle de poder llevar objetos largos a traves de un hueco en la mitad mayor.

Equipamiento

Es difícil echar algo de menos en un Golf GTE, aunque no cuenta con nada más que el equipamiento de serie. Y es que sin tener que recurrir a los opcionales ofrece ya los faros de LED, los asientos, volante, o pomo del selector del cambio deportivos, las llantas de 17 pulgadas, el selector de modos de conducción o el navegación Discover Media con una pantalla de 8,0 pulgadas y el Volkswagen Digital Cockpit (el cuadro de instrumentos digital).

Eso, sin contar un buen número de asistentes de conducción y sistemas de seguridad que no vamos a enumerar. Créenos, es muy completo en este sentido. Siempre puedes equipar, como en esta uniad el pack de conducción semiautónoma, que aporta un plus.

Nuestra unidad sumaba el Discover Pro, un sistema de navegación más completo que, además de contar con una pantalla de 9,2 pulgadas ofrece funciones adicionales además de los habituales monitor de automía, indicador de flujo de energía o estadísticas de emisiones cero. Entre ellos el sistema 360º range, que informa de si es posible completar un viaje en modo eléctrico, además de mostrar dónde se encuentran los puntos de recarga. Otro detalle interesante es que puede, mediante una aplicación móvil, programarse la climatización.

Otros opcionales con los que contaba era con la llantas de aleación Sevilla, la cámara de visión trasera que ayuda en las maniobras de marcha atrás,los faros LED dinámicos (cambian entre luces de carretera y de cruce, adaptándose al tráfico) o el techo corredizo.

Sin contar estos extras, el Volkswagen Golf GTE parte de 40.690 euros. De acuerdo, está muy bien equipado y los materiales y ajustes del interior se encuentran por encima de la media, pero no deja de tratarse de un compacto. Ya no puedes encontrarlo como nuevo dentro de nuestras ofertas de Volkswagen Golf, pero sí contamos ya con unidades de Golf de segunda mano que rebajan mucho esta cantidad. También te recomendamos echar un vistazo a nuestro comparador de seguros para dar con la póliza que mejro se ajusta a tus necesidades y presupuesto.

Pero hay algo que hace que esta versión tenga un precio tan elevado: su mecánica.

Motor

El Golf GTE combina dos mecánicas en su grupo propulsor. Por una lado un motor de gasolina de inyección directa, sobrealimentado. Se trata de una mecánica de 1.395 cc que rinde 150 CV de potencia a 6.000 rpm y ofrece un par motor máximo de 250 Nm entre 1.500 y 3.500 rpm

Por otro lado contamos con un motor eléctrico de 102 CV y un par máximo de 330 Nm desde cero rpm. Este motor eléctrico es capaz de mover el coche por sí mismo, unos 50 km, a velocidades de hasta 130 km/h.

Este motor eléctrico se alimenta de una batería de ion-litio con 8,8 kWh de capacidad. Puede recargarse a la red eléctrica. En un enchufe doméstico carga 4 horas y 15 minutos y, de usar el puerto de carga de 3,6 kW la carga se reduce a  2 horas y 30 minutos.

La potencia combinada es de 204 CV y 349 Nm de par máximo. Y las prestaciones realmente buenas, ya que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y alcanzar los 222 km/h de velocidad punta. Nada mal si tenemos en cuenta que su peso es muy elevado, de 1.615 kg (220 más que el GTI, para que te hagas una idea) debido al peso de motor eléctrico y batería.

La encargada de transmitir la potencia a las ruedas es una caja de cambios DSG de 6 velocidades, adaptada para vehículos híbridos (el motor eléctrico va integrado en la carcasa). Funciona en modo normal D mientras que el modo B ofrece más retención para recargar la batería con mayor rapidez.

El consumo homologados (con el ciclo NEDC que favorecía mucho a vehículos con esta tecnología) es de 1,7 l/100, con unas irrisorias emisiones de 38 g/km de CO2.

Comportamiento

Como es habitual en estos vehículos disponemos de varios modos de conducción que varían mucho cómo va el coche.

• Hybrid Auto: El modo por defecto, el más eficiente que gestiona ambos motores de manera automática.
• E Mode: Fuerza que el coche se mueva en modo eléctrico (mientras dura la batería, obviamente).
• GTE-Mode: El modo deportivo, que ofrece toda la potencia de ambos motores y modifica parámetros como la dureza de la dirección, el ajuste de la suspensión, y tanto los cambios como la respuesta del acelerador son más rápidos.
• Battery Hold: Mantiene la carga de la batería en el nivel cuando se activa.
• Batterie Charge: Carga la batería utilizando el motor de gasolina como generador, aunque es un modo poco eficiente.

El motor eléctrico siempre apoya al de combustión cuando este está en la parte baja del cuentarrevoluciones, mientras que el térmico apoya al eléctrico a mayores regímenes. Con esto logramos unos buenísimos consumos en ciudad y recuperaciones de velocidad excelentes, que facilitan los adelantamientos,

También tiene sus peros, ya que en estas ocasiones se entrega demasiado par de manera súbita al eje delantero, algo difícil de dosificar y provocando algunas pérdidas de motricidad. Es algo que, en el GTI Performance, por ejemplo, no ocurre gracias al diferencial de discos que equipa.

Por lo demás, se trata de un coche con un comportamiento bastante neutro, con el que es relativamente fácil ir rápido, si bien los neumáticos de perfil bajo, que le sientan estéticamente de maravilla,  hace que exista algunos ruidos de rodadura.

Incluso cuando nos quedamos sin batería no percibes un descenso de prestaciones muy acuciado. Eso se debe a que el sistema siempre guarda una reserva, que ayuda en esas aceleraciones intensas que siempre debes realizar en alguna ocasión.

¿Y los consumos? Como era de esperar, es bastante sensible al uso, pero tampoco pienses en que se disparan. Es prácticamente imposible lograr las cifras homologadas, y moverse en el entorno de los 5-6 l/100 km es bastante factible, con picos de 8/100 km cuando le exiges más. Niveles del GTD… pero con los beneficios de contar con una etiqueta 0 emisiones.

Opinión coches.com

Solamente el coche más vendido de Europa cuenta con una gama de mecánicas tan amplia. Motores de gasolina y diésel que pueden ser muy potentes, de GNC, un eléctrico y este híbrido enchufable que responde al nombre de Volkswagen Golf que nos ha demostrado ser un competente representante de la deportividad ayudado por la energía eléctrica.

En el día a día, si cuentas con un lugar para recargarlo entre trayectos, cuentas con todos los beneficios de un coche eléctrico… que después no tiene el hándicap de no poder realizar viajes largos con ansias de la autonomía. Esto supone que se incremente el peso… y el precio del coche, mucho más elevado que el de otros híbridos equiparables.

Destacar el carácter deportivo que Volkswagen ha querido dar al coche. Tanto en lo estético como en su comportamiento, con unas prestaciones destacadas a pesar de su peso.

Volkwagen ha querido ofrecer todo en un Golf, el “coche total” del fabricante. Y lo ha hecho razonablemente bien, combinando lo mejor de los eléctricos con lo mejor de sus GT sin que afecte de manera radical a su comportamiento y con todas las bondades de dotación y calidad de interiores del Golf. Toca ahora esperar a la siguiente generación del Golf… para ver si ofrece una apuesta similar.