BYD Seal nuevo

El BYD Seal llegó al mercado de cara a 2024 para convertirse en uno de los coches eléctrico más deseados. Es una berlina de tres cuerpos con una buena aerodinámica (coeficiente de 0,21 Cx) y unas líneas elegante y esculpidas, inspiradas en el mar, como manda el lenguaje de diseño Ocean Aesthetics.

Con 4,80 metros de longitud, tiene una distancia entre ejes considerable de 2,92 metros, con un habitáculo muy espacioso delante y detrás, que destaca en altura. Hay un buen novel tecnológico, con una gran pantalla central de 15,6 pulgadas rotativa, a la que se suma una de instrumentación de 10,25 pulgadas. El maletero no es demasiado destacable, con 400 litros de capacidad, si bien hay que sumar 53 litros bajo el capó delantero.

Está basado en la arquitectura e-Platform 3.0 que destaca por su rigidez y su bajo centro de gravedad, con suspensión independiente en el eje delantero y multibrazo de cinco brazos en el trasero. Llegó al mercado con una versión de acceso, el Seal Design, con un motor de 313 CV y tracción trasera, asociado a una batería LFP de 82,5 kWh de capacidad con el que anuncia 570 km de autonomía. Por encima está el Seal Excellence, de tracción total y 530 CV de potencia (160 kW en el eje delantero y 230 kW atrás, con un interesante sistema de distribución de par iTAC que probamos). Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos. Monta la misma batería y anuncia 520 km de autonomía.

Admite cargas en corriente continua de 150 kW, con el que la batería pasa del 30% al 80% en 26 minutos. En caso de usar corriente alterna la capacidad llega a las 11 kW (se carga por completo en algo menos de ocho horas). Destaca por su equipamiento en ambas versiones, con un enorme número de asistentes a la conducción como aviso de colisión frontal, frenado automático de emergencia, aviso de colisión trasera, alerta de tráfico trasero cruzado, asistente de mantenimiento o cambio de carril...