Renault Mégane Eléctrico nuevo

El Renault Mégane eléctrico poco tiene que ver con el compacto que siempre conocimos. En su sexta generación se trata de un SUV eléctrico que lleva el sobrenombre E-Tech Electric. Fue el primero en realizarse sobre la plataforma dedicada de la compañía (CMF-EV), así como en incorporar la última evolución del logotipo del rombo.

Como mandan las tendencias, a diferencia de su predecesor, el Renault Mégane Renault E-Tech Electric aboga por una estética crossover. Mide 4.210 milímetros de largo, con una distancia entre ejes de 2.800 mm. Al frente destaca por la estilizada firma LED, haciendo lo propio en la zaga con un patrón tridimensional, mientras que las la alta línea de cintura, el techo con caída coupé y las manijas de las puertas a ras de la carrocería aportaron al vehículo una entonación más dinámica y robusta.

El Renault Mégane Eléctrico se puede escoger con dos niveles de potencia: 130 CV y 250 Nm, o 218 CV y 300 Nm. La batería, fabricada por LG, también está disponible en dos capacidades: 40 kWh, con una autonomía de 299 kilómetros, o 60 kWh que ofrecen hasta 470 kilómetros entre recargas (WLTP). De acuerdo con Renault, se pueden recuperar un máximo de 400 kilómetros de autonomía en ocho horas utilizando una caja Wallbox de 7,4 kW, y en solo 30 minutos con un cargador rápido de 130 kW de potencia.

El interior hace gala de un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas con una pantalla táctil para el sistema multimedia de 12 pulgadas en disposición vertical (9 pulgadas en la versión de acceso). Y aunque es un SUV bastante más corto (más que el modelo anterior), ganó amplitud y espacio a bordo, con 440 litros de maletero y otros 30 litros más repartidos en huecos portaobjetos. En base al acabado elegido (Equilibre, Evolution, Techno e Iconic) puede contar con una amplia dotación de equipamiento, con múltiples opciones de personalización.