Seat León nuevo

El Seat León de cuarta generación llegó al mercado en primavera de 2020 para intentar mantener el buen nivel de ventas de su predecesor, líder del mercado hasta su jubilación. Respecto a él, es notablemente más largo (son 4.388 mm, 8,6 cm más) y buena parte de la ganancia redicaba en su distancia entre ruedas. También es ligeramente más estrecho y bajo.

Es, pues algo más amplio dentro, sobre todo en las plazas traseras. Cambia también mucho el aspecto, pues apuesta por el portagonismo de la pantalla en detrimento de mandos físicos, y la intrumentación digital. El maletero se mantiene en 380 litros, pero es mayor que antes cuando se abaten los respaldos de los asientos traseros (llega a los 1.391 litros).

La gama mecánica inicial consta de motores gasolina, como el 1.5 TSI de 130 CV y el 1.5 TSI de 150 CV (ver prueba), ambos asociados a la caja de cambios manual de seis marchas, pero el más potente puede llevar cambio DSG de siete relaciones y un sistema mild mybrid que le otorga la etiqueta ECO y baja el consumo (1.5 e-TSI). En diésel se ofrece el 2.0 TDI de 150 CV. La oferta se amplia más adelante con el 1.0 TSI de 90 o 110 CV, el 2.0 TSI de 190 CV, que solo puede ir con la transmisión automática, y el 1.5 TGI de 130 CV (con gas natural, que probamos). También versiones del 2.0 TDI con 115 y 190 CV (este último con posibilidad de tracción total 4Drive) y un híbrido enchufable, el León e-Hybrid.

Al arrancar su vida comercial contaba con acabados muy completos (se incluía al inicio paquetes para hacerlos más atractivos). Desde el Style, con elementos como llantas de 16 pulgadas, faros LED, seis airbags, ESP, arranque sin llave, asistente de carril, Bluetooth, climatizador,, cuadro de instrumentos Digital Cockpit... Por encima puedes encontrar el más refinado Xcellence o el que tiene toques deportivos, el FR, con detalles estéticos específicos. El Cupra León es desde 2020 un coche separado de la gama.