Audi Q6 e-tron Sportback nuevo

El Audi Q6 Sportback e-tron es un SUV eléctrico que llegó al mercado en 2025 con una carrocería que tiene la zaga más tendida que el Q6 e-tron sobre el que se basa y con el que comparte plataforma PPE. Mide 4,77 metros de longitud, con una parte delantera con una parrilla cerrada y luces LED, si bien lo característico es la caída pronunciada del techo para acentuar el carácter coupé, afinada con grupos ópticos con tecnología OLED que recorren todo el ancho del vehículo.

El interior del Q6 Sportback e-tron es amplio y además de la calidad de materiales empleados –muchos de ellos sostenibles– destaca la tecnología, con el Audi MMI panoramic display que aglutina cuadro de instrumento de 11,9 pulgadas y pantalla táctil de 14,5 pulgadas con sistema operativo Android Automotive y Chat GPT. Suma un Head-Up Display de realidad aumentada y es opcional una tercera pantalla para el acompañante de 10,9 pulgadas con modo de privacidad. El maletero anuncia 511 litros de capacidad, además de un compartimento bajo el capó delantero de 64 litros adicionales.

A su llegada al mercado la versión de acceso cuenta con un motor de 185 kW (252 CV) alimentado por una batería de iones de litio de 83 kWh con la que homologa 539 km de autonomía. El siguiente escalón ofrece 225 kW (306 CV) alimentado por una batería de 100 kWh con la que homologa 654 km y hay otra de 285 kW (388 CV) con idéntica batería y 630 km de rango. El tope de gama inicialmente es el SQ6 Sportback e-tron, con dos motores que entregan 360 kW (517 CV) de potencia conjunta. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y alcanza 230 km/h de velocidad máxima. Se asocia a la batería de mayor capacidad y homologa 602 km con una carga completa.

Todos cuentan con un cargador embarcado de 11 kW para cargas en corriente alterna doméstica y admite potencias de cargas en corriente continua de hasta 270 kW. El equipamiento de serie es muy completo, pues ya ofrece llantas de 19 pulgadas, faros LED plus, la doble pantalla, climatizador de tres zonas, asientos delanteros y traseros calefactables, selector de modos de conducción y múltiples asistentes de seguridad. El acabado S-Line le da una apariencia más deportiva y el Black Line detalles en negro y más elementos como lunas oscurecidas y asientos delanteros deportivos con ajustes eléctricos y calefacción.