Hyundai Tucson nuevo

Fue en 2024 cuando se puso al día la cuarta generación del Hyundai Tucson, lanzada originalmente en 2021 y que se convirtió en una de las alternativas más demandadas entre los SUV compactos. Conservó su diseño atrevido, con 4,51 metros de longitud si bien ganó una parrilla algo distinta, con un mayor logo y un juego de luces simplificado. La versión N-Line suponen ganar algún acento deportivo, con detalles específicos en paragolpes o llantas (de entre 17 y 19 pulgadas).

Muchos más cambios en el interior, con un salpicadero totalmente nuevo, con dos pantallas digitales de 12,3 pulgadas que ahora van unidas (una para la instrumentación y otra para el sistema multimedia, que es compatible esta últime con Apple CarPlay y Android Auto de manera inalámbrica. Estrenó también un head-up display con proyector de 12 pulgadas, ruletas para el climatizador y la palanca de cambios en la columna de la dirección, liberando espacio en la consola. El maletero, por su parte, anuncia entre entre 546 y 620 litros de capacidad con las cinco plazas en uso, dependiendo de la combinación de motor y transmisión en las versiones de combustión más tradicionales (1.799 litros de capacidad máxima).

La gama mecánica es muy diversa. Conservó motores diésel, el 1.6 CRDI de 115 y 136 CV (el más potente con microhibridación y posibilidad de sumar tracción total y cambio automático). En gasolina el 1.6 T-GDI de 160 CV unificó las anteriores versiones de 150 y 180 CV y puede elegirse también con cambio automático o manual, tracción delantera o total y puede tener hibridación ligera para ganar etiqueta ECO. Los más potentes, el híbrido convencional de 215 CV (15 CV menos que el anterior) y el híbrido enchufable de 252 CV (antes 265 CV) con una batería de 13,8 kWh con la que homologa 63 km de autonomía eléctrica (1 más que antes).

Desde el nivel de acceso Klass se tiene una buena dotación en todos los aspectos, sobre todo en seguridad, donde el Tucson ofrece asistente de mantenimiento de carril, luces de carretera automáticas, detección de peatones, ciclistas y señales de tráfico, vigilancia de alerta del conductor o el control de crucero con circulación en atascos. El Maxx suma más elementos y en el Tecno se ganan otros como aparcamiento remoto, vigilancia de tráfico cruzado, monitorización de ángulo muerto o cámaras de visión periférica. El N-Line es el de apariencia más deportiva.